Se trata del local más seco del mundo, pero los turistas no se asustan: el paisaje del local vale la pena. Tú verás aldeas soterradas, fortalezas preincas y desiertos de sal al viajar de auto por la región. El pequeño pueblo de 5 mil habitantes preserva calles de tierra y casas rústicas del pasado. Los primeros habitantes llegaron a la región hace 11 mil años.
Para llegar a San Pedro de Atacama, tienes algunas opciones: volar hasta Calama, que queda a 98 kilómetros del pueblo o ir de auto a partir de Santiago por la Ruta 5. Sin embargo, prepárate: son 1.870 kilómetros.
Ir de auto es una buena idea para quien desea huir de las pequeñas agencias de turismo locales. La mayoría de las atracciones está fuera de la ciudad y precisarás recorrer la carretera para ver las atracciones más interesantes. Los principales puntos son el Pukará de Quitor, ruinas de la fortaleza precolombiana; las Termas de Puritama, de donde se puede bañarse con agua caliente natural en pleno desierto, y el Valle de La Luna, donde hay una gran cantidad de iguanas de origen africano, que fueron traídas desde hace mucho tiempo por los esclavos. No dejes también de visitar el Museo Le Paige para conocer mejor la cultura de Atacama.
Además de seco, el desierto del Atacama es muy alto, y es necesario dar un tiempo para el cuerpo adaptarse. Cuida de la alimentación e hidrátate bastante.