Viajar de auto por el exuberante litoral nordestino es una gran aventura. Por la Línea Verde, que parte de Salvador rumbo al norte y termina en la Praia do Francês, cerca de Maceió, en Alagoas, es posible conocer excelentes resorts, posadas encantadoras y la cultura nordestina, con su culinaria y artesanía típicas.

Una de las opciones de ese rutero es empezar por la Estrada do Coco, que sale de Salvador rumbo al litoral norte bahiano. Una pista para la primera parada es la Praia do Forte, donde, en el verano, las tortugas marinas desovan. La Praia do Forte reúne varias posadas y comercio típico, principalmente en vuelta del Proyecto Tamar – un local agradable para adultos y niños conocieren más acerca de las tortugas, preservación y, lo más divertido, verlas de cerca moviendo sus aletas. En ese mismo trecho de la playa, entre los meses de julio y octubre, también es posible ver ballenas jubarte paseando por el mar.

Siguiendo en la Línea Verde rumbo al sur de Sergipe, las playas quedan más salvajes. Mangue Seco, eternizada por Jorge Amado en la novela brasileña Tieta, ofrece paseo de buggy o caminatas por las dunas. Es un pueblo tranquilo, en la ciudad de Jandaíra, con pocos habitantes y perfecto para una visita de un día.

Para finalizar el trayecto por la Línea Verde, una parada en la Praia do Francês, en Alagoas, a aproximadamente 20 kilómetros de Maceió, ofrece diversión para todos los gustos. Considerada una de las mejores para el surf en Brasil, también ofrece opciones para familia y para quien desea disfrutar un día animado a la orilla del mar.